Antes
que nada:
¡Feliz año nuevo!
Mucha salud, amor y paz en donde estén y donde vayan de todo corazón.
Decidí
cambiar el nombre y apariencia del blog porque el antiguo era muy largo (gastronomía
ética y poética), aun así no pierde el contexto original; y aprovechando que
inicia un nuevo año quiero retomar este proyecto que comencé hace poco más de
un año, es uno de mis propósitos no escritos, claro si no fuera por este medio.
¡Estas
fiestas decembrinas simplemente me encantan! Así que quiero escribirles sobre
uno de mis regalos tan esperados durante tanto tiempo… Un libro.
El
pasado diciembre realizamos una posada e intercambio de regalos, así que
aproveche para pedir El Caballero del Titanic de Guadalupe Loaeza y que desde
que salió en el 2012 he querido, pues la historia del barco me apasiona
muchísimo y mejor aun si es contada a través del único mexicano que viajo en el
barco. El caso es que la entrega de mi regalo se atrasó casi un mes y apenas
ayer fui a recogerlo a la librería y estoy muy feliz.
Hace
un momento comencé a leerlo y la verdad es que me he quedado enganchado tan
sólo de leer el prólogo y los primeros dos capítulos; es un libro que habla de
mucha historia, claro está, pero me he encontrado en el prólogo que también lo
hace de comida: de los menús que se sirvieron en el barco… simplemente me
encanta.
Me
dispuse a prepararme una taza de té de chocolate y especias, que me encontré en
un cajón de la sala. De esas veces que te encuentras pequeños tesoros, como
encontrar dinero en el bolsillo o en la calle, como despertar y que aún falte
mucho para que suene la alarma. Así me sentí, tan satisfecho y feliz. El té
estaba delicioso, sabía a canela, a clavo de olor, a pimienta, a chocolate, a
sueños y propósitos para este nuevo año.
Y
otro de mis propósitos es leer mucho este año. Me he encontrado con algunos
libros que tengo muchas ganas de leer. Comprando regalos para mí intercambio
entré a una tienda donde encontré una estantería de libros de cocina muy económicos,
entre ellos encontré una novela: Mangos y Membrillos de Carol Field. Otro día
desempacando cajas viejas para tirar cosas a la basura (por eso de recibir bien
el año) me encontré con Un Mundo Feliz de Aldous Huxley y este libro lo tengo
desde la preparatoria, pero nunca lo leí como se debe y ahora quiero leerlo
bien. También tengo una biografía pictórica de Frida Kahlo que compré hace
mucho tiempo y que nunca leí, y finalmente mi regalo de ayer, por el que estoy
muy emocionado.
Probablemente
se convierta en uno de mis libros favoritos, no quiero adelantarme pero es que
promete mucho. Mi libro favorito hasta ahora es Como Agua para Chocolate de
Laura Esquivel, un libro que sin dudas te lleva a un mundo de sabores
tradicionales de la cocina mexicana, este libro es magia culinaria.
Espero
muy pronto contarles que tal estuvieron, por lo pronto me despido y espero que
sea bien vista la nueva imagen del blog.
Saludos
y muchas bendiciones en sus vidas este año y todos los que se nos permita
vivir.
Hasta
pronto.
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